El viernes, la prueba de fuego, el pasacalle por el cerro. Recordemos que esta decisión de cambio fue cuestionada por el público y participantes históricos de Mil Tambores. Pero finalmente todos los grupos quedaron conformes, ya que lejos de disminuir la convocatoria (que era uno de los principales miedos) aumentó considerablemente. Batukeros y grupos carnavaleros pudieron disfrutar del nuevo escenario del pasacalle, un marco de público, que superó cualquier expectativa, recibió a las delegaciones con aplausos y flashes estas muestras de cariño es el gran pago de cientos de miles de jóvenes que ensayan todos los fines de semanas para eventos como este.
Tres días de arte y cultura en las calles y cerros del puerto de Valparaíso. Cientos de artísticas convocados, cientos de jóvenes participantes de Arica a Puerto Montt, cerca de 30 mil personas que disfrutaron de sus actividades. Pasacalles, talleres artísticos, presentaciones, ferias, fiestas, foros ciudadanos este es el evento que organizamos, no otro, todo esto formó parte de la onceaba versión del Carnaval Mil Tambores por los derechos de la Madre Tierra.
Todo se inicio el día jueves con la exposición fotográfica de Kiki Hernández sobre el carnaval hermano de Cádiz España, ya desde este inicio se notaba que el carnaval iba a atraer a un gran marco de gente. Esta exposición estará disponible a todo el público todo el mes de octubre en el zócalo del consejo de las Culturas y las Artes.
Los nuevos aires del pasacalle motivaron a la gente a salir de sus casas y disfrutar de una fiesta sana, de alegría y colores que no habían tenido la oportunidad de conocer. La gran sorpresa fue la aparición de la bandera mapuche gigante, símbolo de lucha sobe todo en el contexto actual en que se encuentra el Pueblo Mapuche.
El día sábado fue un evento más familiar, en los barrios porteños, desde la mañana se instalaron las mesas de conversación sobre la madre tierra en distintos en distintos sectores de la ciudad. Las reflexiones generadas en los escenarios sirvieron para la toma de conciencia del avance destructivo del sistema económico capitalista, el cual de seguir su curso no dejará planeta futuro. Por otro lado en la mañana se realizaron los talleres artísticos en el Parke de las Artes Violeta Parra mientras en los otros escenarios se comenzó a convocar a la gente para disfrutar en familia de una programación artística.
Llegada la tarde se iniciaron las presentaciones de bandas musicales y agrupaciones artísticas que adhirieron a la convocatoria realizada en agosto. Desde Placeres hasta playancha los acordes comenzaron a cubrir las calles y recovecos de los cerros porteños. En las palmas el grupo santiaguino Sambaigo se encargó de la apertura del escenario con un pequeño pasacalle barrial y una presentación artística sobre las tablas que dejó a las vecinas y vecinos del sector con la boca abierta. Luego fue el turno de las bandas musicales quienes compartieron con los vecinos sus letras y ritmos.
Un ambiente muy familiar fue el que se vivió en Cerro Polanco donde las actividades se desarrollaron con total normalidad. Los vecinos del sector se mostraban sorprendidos porque en su barrio nunca se había organizado algo así. Otro nuevo espacio fue la Joaquín Edwards Bello donde las bandas Teatropellan, La Longi, Los Care’polera y SkaPrensao se encargaron de hacer bailar a toda la población de la copa!
Por su parte, Plaza Wadington superó todas las expectativas desde la mañana se instalaron los stand para la feria verde, poco a poco fue llegando la gente destacando la alta presencia de la tercera edad quienes no se restaron de esta fiesta popular. A eso de las 4 de la tarde se iniciaron las presentaciones de las bandas musicales y la compañía Creadanza.
Finalmente el broche de oro lo puso la gala artística en la carpa de Circo La Chora del Puerto donde cerca de 2000 personas disfrutaron de un ambiente de festividad y baile, mucho baile. Lamentablemente la masividad de este escenario y las malas prácticas de algunos participantes impidió que se completara totalmente la programación quedando fuera algunas bandas.
Todo terminó el domingo con el carnaval de cierre por Playa Ancha, esta fue la actividad donde los jóvenes participantes de todo Chile se despidieron de Valparaíso bajo un marco de alegría, ritmo e irreverencia. Luego de tres días de actividades, las delegaciones se retiraron tranquilamente del campamento ubicado en el Velódromo de Playa Ancha, la sensación de satisfacción era generalizada.
La evaluación es positiva ya que se logró sacar adelante nuevamente un evento nacional desde la autogestión de una organización comunitaria como el Centro Cultural Playa Ancha. Además todos los participantes del carnaval se van muy conformes y los comentarios de los vecinos que participaron de las actividades barriales son todos positivos, sin embargo existen sentimientos encontrados por los hechos de violencia ocurridos en la madrugada del sábado, fuera de las actividades del evento, en el centro de la ciudad. Estos hechos, lamentablemente, son la escusa perfecta para quienes desean terminar con estas tradiciones. ¿Será este el final de Mil Tambores?
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